Plantas de Recuperación Cáustica
Plantas de recuperación de sosa cáustica para la industria textil
La mercerización es un proceso de acabado de la industria textil en el que las fibras textiles se tratan bajo tensión con sosa cáustica. Grandes cantidades de sosa cáustica diluida (lejía débil) son un producto residual de este proceso. Las plantas de recuperación de sosa cáustica (CRP) de Körting pueden convertir una gran parte de esta sosa cáustica débil en sosa cáustica concentrada reutilizable (sosa fuerte). Körting Hannover AG lleva en el mercado más tiempo que cualquier otro fabricante en este campo y es el líder mundial del mercado de las CRP.
Ventajas de las instalaciones Körting
- líder mundial en tecnología CRP
- la sosa cáustica usada (lejía débil) puede recuperarse
- la lejía fuerte recuperada puede limpiarse con peróxido de hidrógeno
- calidad del condensado de vapor es excelente porque separadores de gotas por remolino se utilizan
- el condensado de vapor tiene un valor de pH bajo (puede utilizarse en otros procesos, como el lavado en la mercerizadora o el blanqueo)
- la planta es muy eficiente desde el punto de vista energético (se aprovecha el agua caliente generada)
- sostenibilidad en el proceso de mercerización
- rendimiento de la inversión inferior a un año
- amplia experiencia: desde 1956, más de 200 instalaciones Körting en más de 50 países
Sostenibilidad y rápida recuperación de la inversión
La sostenibilidad se ha convertido en un objetivo importante, sobre todo para muchas empresas de la industria textil. La tecnología de Körting permite a las empresas textiles introducir la sostenibilidad en el proceso de mercerización. Gracias al proceso de recuperación, el operario de la planta no tiene que molestarse en eliminar la lejía débil. El medio ambiente se beneficia directamente, ya que la lejía puede reutilizarse. Es posible ahorrar un millón de euros o más al año. El CRP puede amortizar la inversión en un año. Como resultado, los operadores de la planta pueden reducir de forma permanente los gastos generales derivados de la mercerización. Al diseñar la planta, los ingenieros de Körting ya incluyen el potencial de ahorro en el cálculo.
Los CRP de Körting no se limitan a los tejidos blanqueados en blanco. También pueden utilizarse para tejidos teñidos en hilo y vaqueros.
En los años 50, los ingenieros de Körting desarrollaron la primera CRP para procesos textiles. El primer CRP se puso en servicio en 1956. En los últimos casi 60 años se han puesto en servicio más de 200 instalaciones en más de 50 países. En todo el mundo, los operadores de plantas confían en la experiencia y fiabilidad de las plantas de Körting. La calidad made in Germany no sólo se busca en Europa, sino también en los países textiles emergentes. Ninguna otra empresa se dedica a la fabricación de CRP desde hace tanto tiempo como Körting Hannover AG.